La escritura como puente entre cuerpo y mente

Hoy tengo el placer de estar aquí, al otro lado de la pantalla, con Lidia Luna. ¡Buenos días!

Hola Marta, Buenos días! Muchas gracias! Feliz de estar aquí contigo. Igual, siempre es un placer compartir.

Me gustaría empezar con esta pregunta. ¿Quién es Lidia luna y quién eres tú como persona?

Qué pregunta tan bonita y tan difícil. Primero, la persona que eso a veces se nos olvida, ponemos otras cosas por delante y luego todo lo demás, persona, mujer que es importante para mí, también de profesión, soy psicóloga y de vocación, contadora y escuchadora de historias, narradora oral. Me gusta mucho, creo mucho en la palabra que me acompaña. Y eso es lo que te puedo decir.

Cómo llegas hasta aquí y creas este maravilloso proyecto: Narrativas y otras Lunas

Pues mira, hace 9 años, ya que me parece un montón. Por un lado es como toda una vida con narrativas y otras lunas, y por otro, mirar atrás que me parece que fue ayer, yo trabajé durante mucho, mucho tiempo por cuenta ajena en el movimiento asociativo en salud mental, en recursos públicos trabajé también como voluntaria y en algunas ocasiones de forma profesional en cooperación en acción humanitaria, en asesoría de Derechos Humanos. Bueno, muy vinculado a lo social. Y en un momento, pues necesité descansar de la psicología de los recursos, de la de la gestión privada… Y bueno, pues me planteé crear un proyecto en el que pudiera unir aquello que yo sentía, que era lo que mejor que podía ofrecer y lo que más me gustaba, que eran, por un lado, la psicología, siempre desde el enfoque narrativo de la experiencia, que eso es algo que me acompaña desde el principio. Y por otro lado, la escritura y el poder de las historias y así nació Narrativas y otras Lunas.

Entiendo que la psicología a la que te refieres es a la institucionalizada, a la clínica, que queda como muy recortada. Y por el acompañamiento Iguazú.

¡Eso es! Para mí era importante tener un espacio en el que poder ofrecer lo que yo siento desde mi paradigma, que es una palabra preciosa que tú utilizas mucho. Desde mi marco teórico, integrando y poder hacer a mi manera. Y eso ha sido un camino, porque yo me he desconectado mucho de la psicología. Al principio dejé más espacio a la parte creativa. Siempre ha estado ahí, es inevitable. Pero ahora sí que siento que está como desde hace dos o 3 años emergiendo mucho más, está totalmente integrada. De hecho, siento que cada vez va más por ahí, pero sí tenía que ver con el cómo, con los espacios que a veces no nos permiten desplegar algunas cosas. Es una pena porque son recursos públicos y ahí se aprovecha poco para para reivindicar todos estos espacios; la sanidad, la educación, que se cuide mucho a las profesionales y los profesionales que están ahí, y que a veces devora.

«Yo creo que es imposible separar los cuidados del autocuidado y muchas veces hay quien quiere entrar en este debate un poco tramposo, ¿no? Parece que hablar de autocuidado, autoconocimiento y demás, es que estamos siendo egoístas«

Lidia Luna

Foto de Lisa Fotos

Como sabes, el paradigma de los cuidados, para mí es una forma de entender y hacer las cosas y los propios procesos. ¿Cómo lo integras en tu proyecto?

Para mí es a lo que está, como yo siento que está muy presente desde el principio, justo porque es algo que me acompaña ya desde otros espacios. Lo que decías de la salud mental, pues para mí la prevención es muy importante, la autonomía dará a cada persona recursos, que pueda conectar con los recursos que ya tiene, un poco este enfoque psicosocial que potencia lo que ya hay… Yo creo que es imposible separar los cuidados del autocuidado y muchas veces hay quien quiere entrar en este debate un poco tramposo, ¿no? Parece que hablar de autocuidado, autoconocimiento y demás, es que estamos siendo egoístas. Está totalmente interrelacionado, yo no puedo entender el ser humano y los procesos que nos atraviesan sin entrelazar el autoconocimiento, el autocuidado y los cuidados. Pienso que lo que estaría en el centro es el cuidado de la vida, que a veces se nos olvida poner ahí la energía también.

Para mí es imposible cuidar si no te sabes cuidar, por eso me parecen tan importantes proyectos como el tuyo que aterrizan desde la narrativa el empezar a cuidarnos y a escucharnos.

Eso es, primero, escucharnos para cuidarnos, porque si no, estamos intentando una vez más encajar en modelos que no son nuestros. El primer paso es la escucha, siempre en interrelación con las redes de afecto, que sostenemos y nos sostienen con el cuidado de la vida, con los espacios en los que participamos, con las comunidades, etc. Pero claro el punto de partida soy yo; si no me cuido yo, es difícil que pueda cuidar a otras personas.

¿Cuáles son los servicios que ofreces?

Ahora mismo, el acompañamiento individual en la formación. Bueno, acompañante individual son las sesiones individuales de Psicología. También hago algún acompañamiento de escritura como doula literaria. Por otro lado, tengo una formación especializada para profesionales que quieran acompañar a otras personas con la escritura y las narrativas, que conozcan su poder transformador y quieran aplicarlo en sus intervenciones. Propuestas muy prácticas, basadas en la escritura autobiográfica, y el autocuidado está también en escribir a la mujer salvaje y autocuidado cíclico.

¿Tenemos miedo a encontrarnos con nosotras mismas? ¿Cómo lo vives tú?

Sí, yo creo que sí. Para mí Momo es una gran referencia y a veces pienso que han ganado los hombres grises, pero luego aparecen personas como tú, y muchas otras, que participan en los talleres que me recuerdan que no, que todavía no nos han vencido. Pero sí, yo creo que tiene que ver por un lado con ese desconectarnos, como que hay una tendencia muy fuerte. Una narrativa dominante que nos empuja a desconectarnos, a evitar el malestar, a huir de todo aquello que no entendemos o que no podemos nombrar y que claro, cuando nos planteamos pararnos a escucharnos, aparece ese temor de qué me voy a encontrar, cómo voy a transitar y habitar el proceso, que para mí es algo muy hermoso, pero no tenemos mapas para esto, nadie nos cuenta…  

Ahora se está empezando a hablar un poquito más de esto, en lo creativo, en lo personal, pero nadie nos cuenta cómo es atravesar un proceso y qué necesitamos para sostenerlo. Y además, el periodo intermedio, en el que estás un poco en tierra de nadie, ¿no? Quiero decir que antes de llegar a ese otro lugar en el que ya te escuchaste, conoces, te cuidas, compartes, te vinculas de otra manera, participas de otra manera, hay que atravesar algo que asusta.

«Simplemente, darse 5 minutos para, con un cuaderno, abrir un espacio en el que encontrarnos con nosotras y volcar qué es lo importante para mí en este momento«

Lidia Luna

¿Cómo nos invitarías a abandonar esos miedos y poder lanzarnos a conectar con tus talleres?

Se trata de probar. Suelen llegar personas que ya tienen alguna relación con la escritura, y saben lo poderosa que es. La escritura siempre unida al cuerpo, porque mucha gente me dice, “es que la escritura es muy mental” o “la psicología es muy mental”. Para mí está totalmente unida al cuerpo. No la siento de otra manera. Entonces, animaría a probar cómo es simplemente darse 5 minutos para con un cuaderno, abrir un espacio en el que encontrarnos con nosotras y volcar qué es lo importante para mí en este momento. Qué es lo que siento, qué es lo que necesito, qué es lo que quiero decir que no está pasando. Ver cómo es nombrar algo y qué pasa cuando está en el papel y se transforma y se abre algo nuevo. Nos descarga la cabeza y dejamos de estar tanto en rumiar lo mismo una y otra vez. Después, probar los talleres para seguir las pautas que muchas veces queremos escribir en general como un hábito o escribir sobre un tema concreto, pero no sabemos cómo empezar, nos perdemos. Y los talleres justamente son eso, una guía para para poder profundizar en un tema concreto sin que te pierdas, siempre voy a estar al otro lado. Voy a estar ahí para responder o para resolver lo que aparece.

Claro, las personas que nos dedicamos al acompañamiento nos enfocamos en generar espacios de cuidado; estamos para acompañar y animar, y para favorecer que llegues donde quieras llegar.  

Una frase motivadora que quieras aportar para el público que nos escucha

Mira, la primera frase que me viene, que igual no es la que tengo más presente en el día a día, pero es la que me acompaña desde hace mucho tiempo. Es un verso de Antonio Machado que dice “Hoy es siempre todavía”. No lo voy a explicar porque la poesía a cada quien le llega o no le llega, pero es un mantra al que recurro en los momentos difíciles.

¿Dónde podemos encontrarte y echar un vistazo a tu proyecto?

En narrativasyotraslunas.com, es la web, ahí está todo. Además, yo intento que esté siempre actualizada. En Instagram como narrativas y otras lunas. También hay un canal de Telegram que desde la página de contacto os podéis puedes sumar quienes queráis y ahí intento compartir algo todas las semanas y también es una forma directa de preguntarme.

Para escuchar la entrevista al completo, te dejo por aquí el link:

Namasté.