El paradigma de los cuidados en la dinamización de grupos (Parte 1)

Una de mis especialidades es el paradigma de los cuidados en la dinamización de grupos y en el buen trato del trabajo en empresas. El objetivo es que se ejerza un buen trato tanto a nivel individual como a nivel colectivo en el entorno laboral. Esto significa que la actividad laboral, los cuidados y los autocuidados en nuestro sector deben ser tomados como una prioridad.

El paradigma de los cuidados y la dinamización de grupos

En numerosas ocasiones, cuando comenzamos nuestra actividad en un sector laboral determinado nos pueden las ganas de sentirnos parte de algo. Esto atiende a una necesidad humana intrínseca en todas las personas; es la necesidad de pertenencia. Por ello, hay muchas personas que son capaces de sentir la empresa como propia. Y se dejan la piel. Cuando ven que la empresa solo les mira como un número, esto se empieza a transformar en un malestar. Y las acciones, las actitudes y las aptitudes dentro de la empresa comienzan a generar incomodidades. Tanto propias como colectivas.

Mi función dentro de los grupos es generar espacios de escucha, espacios de cuidado y espacios de consenso donde todas las trabajadoras y los trabajadores se sientan en un plano de igualdad para la toma de decisiones. Donde sus puestos laborales sean reconocidos. Y donde la empatía laboral se presente como algo emergente, algo que se convierta en permanente en nuestro día a día. Sé que el paradigma de los cuidados suena utópico en algunos aspectos. Pero creo que cuando aterrizamos la individualidad de las personas desde la calidad, y no desde la falta, es donde podemos sacar el máximo beneficio, tanto en salud como en producción. Porque al reconocernos como individuos podemos crear espacios individuales y colectivos desde la inclusión e identidad de cada uno/una.

La mayoría de empresas tienden a centrarse únicamente en la alta productividad y abandonan el factor humano. Algo que está arrastrando a todos los sectores, incluido el tercer sector (este que está estrechamente vinculado al trato directo con personas) a desvincular los cuidados en la manera de entender las relaciones laborales, abandonando la perspectiva humanista y alejándose de la calidez humana. Desvinculando los cuidados, el respeto mutuo y la empatía de nuestras relaciones, tanto laborales como personales. Este cambio de mirada entiende la forma de estar desde la facilitación, que es el modo de entender el acompañamiento.

Yo te invito a que hoy pares; para reflexionar conmigo desde dónde quieres estar en tu puesto de trabajo. Piensa si ese puesto de trabajo es el que realmente te hace sentir y vibrar. El espacio al que merece la pena ir cada día, y si no, que tomes consciencia de cuál sería el cambio. ¿Qué es lo que te apetecería?¿Cómo te gustaría sentirte dentro de tu empresa? ¡Ahí es donde entro yo!