Transitar la Muerte

Hoy, me gustaría compartir contigo este post, espero que te ayude si estás transitando una pérdida, yo te comparto la mía. Para que juntas podamos vivirnos en sostén en lo que he llamado, transitar la muerte.

Perder a una de las personas más significativas de tu vida, puede ser un viaje de ida, muy complejo.

Y digo viaje de ida, porqué cuando se muere alguien importante para ti, es como si te dieran un mordisco debajo del corazón, y esa sensación permanece inamovible, lo que no sé es, si durará ya toda la vida, o la propia vida te ayudará a suavizar esta sensación tan profunda y confusa, algo cambia en ti de forma profunda, casi radical, diría yo. Aterrizas la brevedad del tiempo, la inmediatez de lo importante y la necesidad del bienestar. Y empiezas a valorar qué quieres hacer, cómo y con quién.

Empiezas a transitar pequeños cambios que pueden darte una vuelta de 180 grados, sin haberlo, ni siquiera imaginado.

¿Qué le pasa a nuestro cerebro cuando perdemos a alguien que amamos?

Cuando perdemos a una persona importante en nuestra vida, algo cambia en nuestro cuerpo de forma profunda y es que se generan una serie de reacciones bioquímicas que nos hacen sentir y estar de una manera muy concreta:

  • El cerebro entra en estado de alerta: La amígdala (centro del miedo y la emoción) se activa como si estuviéramos en peligro. Por eso sentimos ansiedad, insomnio o confusión.
  • El sistema de recompensa se desactiva: El cerebro extraña los «picos» de dopamina que sentíamos al ver, hablar o abrazar a esa persona. Esto puede llevarnos a sentir vacío o apatía.
  • Cambios hormonales: El estrés libera cortisol, la «hormona del duelo», que puede afectar la memoria, el apetito y las defensas inmunológicas.
  • El duelo agudo activa el dolor físico: Se ha comprobado que el cerebro procesa el dolor emocional del duelo en las mismas regiones donde procesa el dolor físico. Literalmente, nos duele el pecho.
  • La corteza prefrontal se ralentiza: Esta parte nos ayuda a tomar decisiones y organizar pensamientos. Por eso nos cuesta concentrarnos o hacer tareas simples.

¿Y qué significa todo esto?

Estás en duelo. Tu cerebro y tu cuerpo están haciendo lo mejor que pueden para adaptarse a una pérdida que parece imposible de comprender.

Date permiso de sentir, descansar y nutrir tu cuerpo, ya que son momentos de mucho estrés y el cuerpo necesita reparar.

Date permiso para transitar la muerte como necesites.

Pero… ¿Qué es «transitar»?

Transitar es tomarte el tiempo que precisas para todo, para levantarte el primer día de la cama, para respirar y sentir que la vida, sigue, inamovible, aunque tu no sientas ni que puedes respirar.

Darte desde el respeto más absoluto, todo el tiempo que necesites para empezar una nueva vida, sin esa persona que acaba de desaparecer de tu presente.

Transitar no es correr ni huir. Es caminar paso a paso por el paisaje emocional que nos deja una pérdida. Es permitirnos sentir, llorar, recordar y, con el tiempo, volver a respirar… volviendo a ti, de esa manera distinta a la te lleva este duelo.

«Habitarte desde el resepto,

te abrirá la puerta de la autocompasión«

Marta Carús

Foto de Laura Huerta Mira.

¿Qué significa transitar las pérdidas desde el amor?

La muerte, es algo que, en nuestra cultura, la occidental, no está nada trabajada, nos cuesta el hecho de soltar sin sufrir, y aceptar que la vida lleva intrínseca la muerte.

La vida es un camino, que nos trae aprendizajes de todo tipo, si observas con calma y ternura puedes darte cuenta de todo lo que has venido a aprender para transitar.

Conectar con el amor propio y ajeno, valorar las cosas desde la intensidad y el no juicio, porque la vida no es otra cosa que un viaje hacia la muerte, el tema es elegir como lo integramos.

Elegir la ternura ante el dolor. Para auto-acompañarte a poder transitar la pérdida, y conectar con el recuerdo que hace que esa persona, esté siempre acompañándote. Pudiendo transitar la muerte desde un lugar distinto, desde un lugar lleno de ternura, autoescucha y mucho amor.

Me acuerdo que de pequeña, mi padre siempre me decía que cuando muere una persona importante para ti , y que has querido de forma absoluta, su energía va directamente a las estrellas, para que cuando te sientas perdida o desolada, puedas mirar para el cielo y buscar su compañía y resplandor. Así nunca te sentirás sola, me decía.

Ahora sé que él es una de esas lucecitas que me alumbran desde el cielo para acompañarme en cada nuevo paso que doy, en cada decisión y en cada etapa que me queda por vivir.

«Cuando te sientas perdida o desolada, mira el cielo y busca la compañía y resplandor de las estrellas, son todas aquellas personas que hemos querido.

Así nunca te sentirás sola«

A.C

Me gustaría compartir varias propuestas que me han ayudado a transitar esta pérdida tan profunda, espero que te ayuden a ti también.

  • Permítete llorar. Las lágrimas limpian y liberan.
  • Háblale. Escríbele. Dile lo que quedó pendiente.
  • Rodéate de quienes te aman, te regalan un lugar seguro y abrazan tu máxima vulnerabilidad.
  • Escucha tu cuerpo y descansa.
  • Habla de esa persona, recuerda las cosas tal y como fueron, todos y cada uno de los aprendizajes que te ofreció compartir espacio-tiempo con ella.
  • Práctica la meditación o respiración consciente. Te conectará contigo y tu necesidad
  • Vuelve a hacer lo que amas, poco a poco.
  • No te juzgues por sentir sea lo que sea lo que sientas.
  • Busca apoyo terapéutico si lo necesitas.
  • Honra su vida… viviendo la tuya.

Ideas para Crear Tu Propio Ritual de Despedida

Para tranistar la muerte de forma cuidada y respatuosa contigo y tus ritmos, te dejo por aquí una cuentas ideas que te pueden ayudar a generar esa despedida que necesitas.

  • Enciende una vela cada vez que pienses en él o ella y manda luz.
  • Escribe una carta de despedida.
  • Planta una semilla que te guste y dedícale tiempo y amor.
  • Dibuja o pinta tus emociones
  • Visita un lugar especial para ambos.
  • Busca una ruta de montaña que te guste y hazla a modo de despedida. Cuando llegues arriba, canta grita, salta, di adiós, desde el amor más profundo y baja ligera a tu vida, de nuevo.
  • Abrázate cada vez que lo necesites.

Volver a Respirar, cuando sé que no volveré a verte.

Respirar….

Qué fácil parece y cuánto cuesta. Lo más duro para mí en este proceso, ha sido pararme a observar el viento, esa sensación de aire, viento constante que me ha acompañado en este proceso de transitar esta pérdida tan profunda, como ha sido la de mi padre.

Ver que el viento no paraba en ningún momento, me generaba rabia, ansiedad y enfado, porque yo necesitaba que el mundo se detuviera al menos unos días, pero no fue así, todo seguía al mismo ritmo, aunque he de decir que, a mí, incluso me parecía más rápido…

Meditar, Respirar y parar me han ayudado a ir transitando cada día un poquito más esta sensación, que te comentaba al principio del post, de mordisco debajo del corazón, sé que no se pasará, al menos, pronto, pero me hace ser consciente de lo importe que es vivir y sobre todo vivir desde el amor a lo que hago, vivo y siento, por encima de todo. Sin juicio, sin miedo a dejarme ser y habitarme desde lo más profundo de mi ser.

Ser yo, es una prioridad, vivir como quiero vivir es una elección que elijo para honrar a esta persona tan especial que fue mi padre. Porque recordar con amor, es llenar los pulmones de vida, de nuevas oportunidades, de sueños por cumplir.

Saber que ahora formas más parte de mí que antes me llena de vida.

« Feliz viaje papá.Te quiere tu hija»

Te dejo un post que escribí hace tiempo que puede ayudarte a encontrar las claves para esta autoescucha.

Namasté

Te invito a que descubras quién eres desde la salud.